Mediante pequeñas inyecciones de ácido hialurónico, este tratamiento se realiza para llenar las arrugas y reducirlas visiblemente. Se aplica en la zona afectada, utilizando microagujas, en la profundidad de la piel donde se encuentra la arruga debido a la contracción muscular.
El efecto del procedimiento es temporal, durando aproximadamente un año desde su aplicación en la zona específica. Además, es un tratamiento poco invasivo que se realiza con la aplicación previa de anestesia local, lo que lo hace un procedimiento relativamente indoloro.